Los griegos pensaban que mientras los vivos recordaran a los muertos, éstos todavía seguirían existiendo. Y que la verdadera muerte llegaba con el olvido. Por eso hoy quiero recordar a la cantante Janis Joplin. Ayer fue el aniversario de su muerte.
Fue una cantante de rock y blues que tuvo una vida turbulenta con pocos momentos de paz, donde su voz rasgada, contagiaba (y sigue contagiando) la agonía y el sufrimiento que llevaba por dentro. Fiesta tras fiesta buscando el "carpe diem". Viviendo sobre el filo de una navaja. Una voz plañidera aplastada por la vida que no la comprendió. Una mujer consumiéndose en un amor imposible, y huyendo de su pasado. Regalando siempre una sonrisa a su público. Alguien que "hacía el amor con 25.000 personas en el escenario y luego se volvía a casa sola..." - según sus propias palabras.
Experimentando la psicodelia de los 60, llegó a formar parte de tres bandas de música : Big Brother and the Holding Company, Kozmic Blues Band y Full Tilt Boogie Band. Realizó varias giras entre ellas una por Europa. Tuvo mucho éxito en 1969 en el festival de Woodstock. En Septiembre de 1970, se trasladó a Los Ángeles para grabar el que iba a ser su siguiente disco llamado "Pearl" y cuando estaba en la cresta de su fama, le sobrevino la trágica muerte, por una sobredosis de heroína. Era un 4 de Octubre de 1970.
Murió a los 27 años y por ello forma parte del "Club de los 27". Éste club está formado por una lista de músicos que murieron a esa edad como Brian Jones, Jimi Hendrix, Jim Morrison, Kurt Cobain y otros. Aquí también entra la recientemente desaparecida Amy Winehouse.
Su vida se asemejó a la brutal entrada en la atmósfera terrestre de un fulgurante meteorito en la negrura de la noche.
Recordada por sus canciones, ella vivirá para siempre en el "Olimpo" Musical.
