jueves, 5 de marzo de 2015

La noche muere


No quiero que llegue el amanecer. Se que cuando el primer rayo de luz penetre por la ventana, en esta sacra oscuridad, tu te irás para siempre. Hasta que nuestros destinos se crucen en algún otro lugar de la inexorable linea atemporal.

No quiero que el día nazca, ni que la noche muera. Se que partirás. La tristeza se clavara en mi, como cristales rotos llameantes. Y la negra mirada de tus ojos se difuminará, como incienso ritual a los dioses. Recordaré este instante por miriadas. El calor de tu cuerpo. Tus manos de seda. Cabellera de sirena en el lecho marino.

Lo inevitable llega. Las sombras se difuminan. Los ecos de la noche se pierden en la luz del futuro incierto. Se que partirás y que quedaré solo. Se que nada podrá curar esta herida sangrante.

Me consolará que vuelvas a la fuente de la vida cuando despiertes más allá de los sueños.

Quedaré en esta fría sala, llamada recuerdo.

Un recuerdo que se desdibuja poco a poco.

Una vida que se apaga, dentro de una vida.

Quiero besarte por ultima vez.

Luego, se que el silencio me abrazará.

Y dormiré ese sueño sin sueños.


Fuentes de las imágenes:

1- Sueño by Irene Soria Guzman
2- OliBac - Ciel noir




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