sábado, 6 de octubre de 2012

Belleza oculta



"La belleza es una enfermedad que se cura con el tiempo".

Esta frase hace referencia a la belleza física del cuerpo. Muy apropiada para los tiempos que vivimos. Un mundo poblado de sonrisas vacías, silencios incómodos rellenos de una inútil perorata y un indiferente cruzarse de brazos ante las injusticias que nosotros mismos creamos.

Pero hay otro tipo de belleza que es más verdadera e intangible. Me refiero a la belleza interior. Aquella que como dijo, el poeta, "subsiste en el recuerdo". Una belleza pura y sincera que pasa muy desapercibida en esta sociedad de nulos valores y falsos dioses. En el Zen hay un dicho: "de mi alma,  a tu alma". Significa sintonizar con otra persona al 100%. Dicen que los ojos son el reflejo del alma. Yo más bien diría que son la puerta al mundo interior. Cuando miras a una persona puedes ver la cáscara que le recubre o la profundidad insondable de su ser. Y allí es donde reside esa belleza oculta. Una de las pocas cosas que puede escapar del tiempo. Cuando al ego le vamos quitando las diversas capas de que está recubierto, como si de una cebolla se tratara y le desposeemos del odio, la venganza, la malicia, el desamor, el miedo y de todos esos demonios que conforman nuestro particular infierno, al final, sólo puede quedar lo auténticamente primigenio y puro. La fuente de nuestra existencia. La belleza interior que intentamos ocultar a los demás por nuestros miedos.

¿Estamos tan ciegos como siempre?

Fuente de la foto: http://vidaenbreve.wordpress.com/2012/07/28/belleza-fugaz/


Posted via Blogaway

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